La situación económica de muchas familias es dramática, la inmensa mayoría son jornaleros que ganan alrededor de 1-1,5€ solamente, el día que trabajan. Son pocos los afortunados que con el confinamiento debido al Covid19 siguieron cobrando cada mes. En Madagascar no tienen ningún tipo de medida social y laboral para compensar la precariedad en la que se encontró la mayor parte de la población durante este devastador período.

Desde YAMUNA y con el apoyo de las autoridades locales, organizamos la distribución de kits de emergencia quincenales de comida y productos de higiene para las 1153 personas directamente vinculadas con los proyectos de la ONGD.

Para poder extender la acción a más gente vulnerable de la comunidad donde nos encontramos, las autoridades locales nos prepararon la lista de las familias más necesitadas, pudiendo hacernos cargo de 204 familias y de 253 estudiantes universitarios bloqueados en el campus por el confinamiento, jóvenes de familias con pocos recursos y residentes en zonas remotas.

Finalmente, gracias al impulso de los colaboradores habituales de YAMUNA, llegamos a 2.630 personas con kits quincenales durante un mes y medio, el último y más complicado período del confinamiento.

Con la entrada en vigor del toque de queda el 20 de marzo de 2020, nos vimos obligados a adaptar las actividades a la realidad que se vivía:

Cerramos el Centro Educativo Mandrosoa – CEM, aunque no supuso la parada total del proyecto. Los profesores siguieron dando ejercicios cada 3 días a los alumnos para mantener la actividad lectiva y aprovecharon para revisar programaciones de cada asignatura, objetivos, contenidos, metodologías, etc.

Se incorporaron 3 menores de la calle a las Familias de Acogida, a finales de marzo, respondiendo a la demanda de UNICEF y del Ministerio de la Población, para ayudar a reubicar niños que vivieran solos en las calles de Tana.

Les hicimos revisiones médicas y nos encontramos que ¡tenían de todo! Necesidad de gafas, tímpanos perforados, sarna, cándidas las niñas, parásitos intestinales... y mucha necesidad de afecto. Qué tragedia si hubieran seguido en la calle. Se adaptaron muy bien y el curso 2021/22 comenzaron la escuela.

Durante el mes de junio, aprovechando un intento de flexibilización del confinamiento, se hizo un pedido de mascarillas a la Cooperativa Vehivavy Mihavotra que produjeron un grupo de chicas del proyecto Orientación de Jóvenes aprovechando que estaban haciendo un stage de prácticas. Confeccionaron 1.300 unidades que repartimos entre beneficiarios y personal de YAMUNA.

Aprovechando la distribución de los kits de productos de COMIDA E HIGIENE se hicieron sensibilizaciones sobre las medidas preventivas para evitar el contagio y se repartieron mascarillas también.

Se valoraban las cantidades de los productos básicos necesarios según el número de miembros de cada familia. Estas, recogían los lotes atendiendo las medidas de seguridad establecidas por el equipo local y siguiendo un horario estricto para evitar las aglomeraciones.

Las tareas de compra, preparación y distribución de los kits las llevaron a cabo el personal local de YAMUNA.

Se contó con la colaboración de las autoridades locales para hacer las donaciones con total seguridad garantizando que llegara a las personas más necesitadas. Cada usuario firmaba conforme recibía la ayuda prevista.

Las colas comenzaban a las 06.30h de la mañana. Siguiendo las normas establecidas de higiene, mascarillas, distanciamiento.

Las familias se marchaban profundamente agradecidas, ha sido muy impactante tanto para el equipo local como para nosotros que lo hemos seguido en la distancia.

Afortunadamente, gracias a los años de experiencia y trabajo en red en Madagascar pudimos optar a una ayuda del PAM (Programa Mundial de Alimentos) que permitió multiplicar nuestro impacto.