En Madagascar, existe un elevado número de menores en riesgo de exclusión social, abandonados o provenientes de familias en situación de extrema pobreza, así como mujeres solas con hijos e hijas en situación de marginalidad, la mayoría analfabetas, que viven en espacios muy precarios y no tienen empleo ni medios de subsistencia.

 

En 2003 iniciamos, en el pueblo de Vontovorona (a 20 km de Antananarivo, capital de Madagascar), un programa de protección a las mujeres; en 2006, el programa de protección integral a niños, niñas y jóvenes para luchar contra la desnutrición, la falta de atención médica y psicosocial, los problemas de escolarización y alfabetización; y en 2021, el programa de protección a personas con discapacidad de movilidad y/o intelectual.

 

En India, la discriminación que sufren las mujeres es tristemente conocida. En 2005 iniciamos el programa de escolarización de niñas en un barrio marginal de Calcuta que se mantuvo hasta 2021. Paralelamente, se llevaron a cabo ayudas puntuales a demandas que se nos han planteado a lo largo de los años.

 

Los niños y niñas beneficiarios de los proyectos de YAMUNA provienen de la marginalidad más severa y viven en condiciones muy precarias. Sus padres son jornaleros y, si trabajan, ganan entre 0,70 € y 1,11 € al día. En Madagascar trabajamos con una partner local, la ONG TSINJO Manampy Ny Ankizy, formada por 43 trabajadores malgaches que llevan adelante las diferentes ramas que desarrollamos: trabajo social, gestión, contabilidad, mantenimiento, educación, limpieza, cocina, etc. Una buena formación es la herramienta que estos niños y niñas tendrán cuando sean adultos, para romper el círculo de pobreza en el que vivían cuando llegaron a YAMUNA.

 

El compromiso de YAMUNA es ayudarles a construirse como personas y favorecer que afronten la vida como adultos en mejores condiciones.